Nos llega la noticia de otra resolución judicial que supone una esperanza para los afectados tanto por préstamos abusivos como directamente por estafas hipotecarias: la Audiencia Provincial de Navarra ha estimado el recurso de apelación de una afectada, Beatriz, y ha sobreseído definitivamente la ejecución que se seguía contra ella.
La afectada fue víctima de la red del prestamista Antonio Arroyo Arroyo, imputado por presunta estafa en numerosos juzgados. Tras el habitual endoso de letra cambiaria, el procedimiento hipotecario fue instado por la empresa Pacnum Once, que forma parte del entramado societario de Francisco Hidalgo Manzano, supuesto "inversor" que habitualmente ejecuta créditos de esta trama.
La ejecutada alegó oportunamente la existencia de cláusulas abusivas, pero el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Pamplona desestimó su oposición, imponiéndole las costas y mandando seguir adelante la ejecución.
Sin embargo, el abogado de la víctima, Ignacio Monreal Fernández, interpuso recurso de apelación contra el auto judicial y ahora la Audiencia Provincial de Navarra, como ya hizo anteriormente la de Soria en otro caso, ha venido a ordenar el archivo de la ejecución.
La sala considera que son abusivas tanto la cláusula que imponía el 29 % de intereses de demora, como la tasación unilateral, en la que el prestamista fijaba el valor de la vivienda en la ridícula cifra de 29.000 euros, algo habitual en esta red para así apoderarse de los inmuebles con mayor facilidad.
A diferencia de otros órganos judiciales, que permiten seguir adelante la ejecución sin las cláusulas abusivas, los magistrados del tribunal navarro consideran en este caso que, tras declarar la nulidad de estas estipulaciones, que son fundamento de la ejecución, la misma ha de ser sobreseída, por lo que ordenan su archivo y el levantamiento de embargos, con imposición de las costas a la firma Pacnum Once, también imputada por presunta estafa en otros casos.